VETADOS.
EL CASO DE CHINA
Al igual que para cada acción hay una reacción, la explosión del ASMR no ha llevado a la aceptación del mismo en todas las regiones del mundo.
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La excepción que confirma la regla se da en China donde, tal y como informa The Guardian, estos contenidos no han pasado la censura. Si bien es cierto que en el estudio de Nick Davis y Emma Barratt se contempla que la amplia mayoría de gente usa estos vídeos para la relajación o la conciliación del sueño, el estado chino se aferra al 5% de los participantes del estudio que declararon ver ASMR para la estimulación sexual.
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Esa cifra casa bien con la lectura general del fenómeno. En el imaginario popular el ASMR no es más pornográfico que una conversación normal. Sin embargo, la obsesión del gobierno chino con el contenido sexual ha provocado que desde junio del año pasado se hayan vetado todos los vídeos de ASMR en el país.
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Debido al amplio control de las plataformas chinas sobre el Internet local, los dos proveedores de contenido audiovisual más populares del país, Youku y Bilibili, han tenido que deshacerse de todos los vídeos de esta temática o similar. A día de hoy, buscar ASMR en las plataformas chinas devuelve cero resultados.
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Tal y como esclarece Aitor García, “no tiene tanto que ver con eso (sexo), quizá sí que hay un tipo de vídeo dirigido a ello, pero la mayoría va dirigido a la relajación”. Aun así, a partir de ahora, intentar buscar vídeos para relajarse implicará infringir la ley para la población china.