DEL OCIO AL NEGOCIO
Maria Eugenia Bermejo, más conocida como Sailor Freaktiful en YouTube, es una creadora de contenido ASMR para la plataforma. Desde hace 3 años, dedica parte de su tiempo libre a explorar el concepto.
​
“Pensaba que era una cosa super marginal”. Sin embargo, al ver el primer vídeo que le produjo ASMR, descubrió que había cientos, miles de canales. Eso la empujó a realizar sus propias piezas. “Empiezas escuchando ASMR y al cabo de un tiempo quieres contribuir”. No es “rollo diva”, es feedback, por eso siente que el ASMR le aporta algo, que es parte de una comunidad, y quiere devolver parte de esa ayuda.
​
​
Tanto consumidores como creadores siguen con el estigma de ser “los raritos de los susurros y el sexo”. La falta de información no contribuye a cambiar esta perspectiva, ni tampoco la atribución de potenciales terapéuticos. “No es una medicación ni es nada. Si una persona te habla tranquilamente te relaja, pero un profesional es un profesional. Para nada puede sustituirlo”.
​
La profesión de youtuber es, desde hace años, una realidad. Pero la plataforma es “capitalismo salvaje”. En el ASMR, “a partir de cierto momento empiezas a invertir en tu canal para ganar dinero”, pero tienes que conseguir como mínimo 10 mil seguidores que te permitan entrar en las cooperativas. En ellas se “pone dinero entre todos y se ayuda a los miembros. Es el empujón que los pequeños canales no tienen”. A cambio del apoyo, tienes que dar un porcentaje de los beneficios o pagar una cuota.
​
Realmente, para María Eugenia, dedicarse a YouTube no es un proyecto de futuro, pese a ser una industria que reporta millones de euros a los creadores con más visitas, ya que a ella le “aporta mucho más el tema de la comunidad”, toda la gente con la que trata.
“Cogí una webcam chusquera, lo intente, a la gente le pareció gustar y tiré con ello."
El ASMR es para muchos un negocio, propiciado por una moda que aún no ha llegado a su cénit.
​
Mª Eugenia Bermejo