Más allá de la pura sensación física, parece ser que el ASMR se está convirtiendo en una terapia virtual. Un lugar donde la gente acude cuando sale agobiada del trabajo, cuando es medianoche y no puede dormir, una consulta abierta permanentemente donde encontrar remedio a los problemas del día a día.

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En esta línea se mueve Craig Richard, impulsor de uno de los sitios web más completos sobre este fenómeno, la ASMR University. Según él, el ASMR puede reportar beneficios en la lucha contra la ansiedad y la depresión ya que, aunque no hay estudios clínicos que den evidencia directa de ello, “hay diversos signos que indican que el ASMR es positivo para los usuarios.”

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Sin embargo, algunos creadores han notado una tendencia, como la youtuber Nadira, que explica para VICE que “hay una gran parte del público que recurre al ASMR falta de cariño, con necesidad de atención del algún tipo, ya sea física o psicológica.” Algunos nichos del ASMR, como el roleplay, sobre todo el estilo 'girlfriend', caracterizado por el intimismo, lo demuestran.